Hace unos años, un chef me dijo:
“La comida entra por los ojos, pero lo que hace que regresen… es lo que les haces sentir.”
Lo mismo pasa con tu marca.
Tu cliente ideal no busca lo más barato. Busca lo más auténtico, lo más bien pensado, lo que conecta con su estilo de vida.
Pero si tu marca no lo refleja desde el primer vistazo… entonces estás hablando otro idioma. Uno que no vende.
Si quieres ir directo al grano, agenda una videollamada y hablemos de tu proyecto.